Traductor

Hola amigos:

Tengo un montón de aficiones que me gustaría compartir con todos los los que queráis entrar en mi blog. Una de ellas es la pintura. Pertenezco a la agrupación de Acuarelistas de Andalucía, vocalía de Málaga y también soy socia de la Asociación de Artistas Plásticos de Málaga (APLAMA). Algunos de mis cuadros iré colocando poco a poco en el blog.

Otra de mis aficiones es viajar y me gusta escribir sobre mis viajes. Fragmentos de algunos de ellos colocaré también en el blog, así como fotografías de los diferentes lugares que he visitado.

También me gusta la cocina y pondré recetas de platos que me han facilitado amigas, otras que he copiado de internet o de distintos libros de cocina, la mayoría de ellas con un toque personal mio. Platos que yo he cocinado y que puedo afirmar que están exquisitos, aunque luego está ya el gusto de cada uno.

En fin que iré colocando en el blog todo lo que se me ocurra que pueda ser interesante o entretenido y a vosotros os agradeceré me aporteis ideas y me hagais los comentarios que considereis oportunos.


martes, 26 de junio de 2012


TRINIDAD (CUBA)

Topes de Collantes

(Subida a la Cascada)

Subimos desde Trinidad hacia el parque natural de Topes de Collantes. En el trayecto paramos en un alto desde donde se veía Playa Ancón con el hotel de su mismo nombre sobresaliendo en el paisaje. Un poco más allá de la playa se podía apreciar también la ciudad de Trinidad.


Llegamos a la Hacienda de la Gallega donde nos dieron un ticket que nos costó 5 pesos por persona y nos indicaron el sendero a seguir para llegar a la cascada. En total eran 5 kms., 2,5 kms de ida y otro tanto de vuelta. Se tardaba aproximadamente unas 3 horas.


El camino de ida se me hizo bastante largo, debido a la cantidad de subidas y bajadas que tuvimos que recorrer, lo cual resultaba agotador. Pero el paisaje era sorprendente. El sendero transcurría a lo largo del rio, entre unos árboles de frondosa vegetación tropical que engarzaban sus ramas unos con otros en un multitudinario abrazo, creando unos esbeltos túneles por los que tímidamente se filtraba el sol.


La temperatura era extraordinaria, ya que no hacía calor y además se notaba una leve humedad que refrescaba el ambiente. Podían oírse infinidad de sonidos que se mezclaban entre sí, debido a los cantos de las diversas aves de colorido plumaje y al rumor del rio deslizándose entre las piedras del mismo. La atmosfera se impregnaba de diferentes aromas como consecuencia de las distintas plantas y flores que poblaban el recorrido.


Tuvimos que cruzar varias veces el río a través de un tronco de árbol colocado a modo de puente, al que habían añadido una rústica barandilla con las ramas del mismo, lo que daba un toque exótico al paisaje..


Siguiendo nuestro camino, paramos en lo que llamaban una poza, que era ni mas ni menos que un estanque que albergaba, a su vez, una pequeña cascada cuyo caudal discurría a lo largo de las rocas que bordeaban el mismo.

En la orilla de dicho estanque había un pequeño mostrador y un señor vendiendo refrescos, que resultó ser el hermano de la gallega de la famosa Hacienda. Paramos a descansar y tomar una cerveza mientras conversábamos con el.


Nada más terminar nuestras bebidas y después de despedirnos del mencionado señor, continuamos viaje y enseguida nos encontramos ante la cascada.

Aunque tenía una altura considerable, sin embargo no era una cascada de gran caudal e impresionante, sino más bien al contrario, algo insignificante que no llamaba demasiado la atención… Pero me encantó la dulzura con que discurría a través de la roca, formando un fino encaje de espuma blanca en su descenso hasta el estanque y el aterciopelado murmullo del correr del agua mientras se deslizaba, lenta y plácidamente, por la pared de piedra de la montaña, como un homenaje a Cuba y a sus gentes, donde el tiempo se ralentiza y la mente se libera para poder disfrutar y sentir intensamente el mágico momento que estás viviendo.


Era el paisaje tan relajante y tan idílico que no pude resistirme a inmortalizarlo con la cámara de vídeo, algo que solo conseguí a medias, ya que el intrincado laberinto de sensaciones y emociones en que me sumergí, mientras absorta lo contemplaba, era imposible transmitirlo a través de una simple máquina.


                                                                                                                  ©Aurora Tamayo




No hay comentarios:

Publicar un comentario